Cualquier empresa, organización humana, grupo, requiere un responsable. Lo precisa por el bien del equipo. Si se pretende alcanzar objetivos resulta muy conveniente.
El principio de autoridad es fundamental.
El conjunto activo necesita de la solidaridad y el equipo debe sentir que el jefe está respaldado por su autoridad. Se confía en él, se le apoya y se corren riesgos. La autoridad hay que ejercerla con justicia y con criterio.
El Manchester United ha anunciado que Mr. Ferguson, manager por tantos gloriosos años, deja su cargo.
Todos los medios hispanos no hacen otra cosa que alabarle como fenómeno universal cuajado en las Islas Británicas . Y lo hacen en español no en inglés, en este idioma ya se encargan los rotativos de allí. Buen marketing el suyo.
Mr. Ferguson demandaba y tenía autoridad; si no se la daban se iba a pescar salmones y a otra cosa mariposa. Mr. Ferguson tiró un objeto a la cara de David Beckham , también Officer of the Order of the British Empire (OBE); le llamaban el secador en el vestuario por la proximidad y ruido de sus consejos; las tuvo con el bueno de Van Nistelrooy que también se fue; se pegó con árbitros y periodistas; mencionó a Mourinho como un buen sucesor suyo, probablemente con un conocimiento superficial del asunto, etc...
A las gentes se les llena la boca diciendo que Mr Alex, sorry Sir Alex !, dixit...lo que sea y se pasa por encima lo demás. Todo esto suena un tanto cateto.
Espero que estos días al Sr. Mourinho no se le ocurra tirarle una bota, la toalla o una pluma al portero Casillas. Sería dilapidado.
Mi reino no es de este mundo.
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