Comparar no es malo, en realidad nada es intrinsecamente malo salvo la maldad. Comparar sirve para tener referencias, para hacernos una idea, pero también para manipular. Casi como la interpretación de las encuestas por los políticos o los resultados de las elecciones, donde siempre todos ganan, aunque pierdan.
Las últimas declaraciones de Mourinho llevan a comparaciones. El español, el que no soporta a Mourinho, sea o no del Madrid, lo compara con el actual seleccionador nacional. Es una manipulación. No se puede comparar a un seleccionador con un entrenador de club, son dimensiones y estamentos muy diferentes, las competiciones son distintas, la intensidad, las fases finales, y la mentalidad de los jugadores. El entrenador de club es el día a día.
En la época de Del Bosque la gente que iba a Chamartín estaba harta, cojan las hemerotecas. Se atacaba su sistema defensivo, la falta de trabajo de los jugadores, estos iban por libre; la descoordinación, la falta de solidaridad, se alababa su gran clase como futbolistas; las jugadas estratégicas, las de balón parado, los entrenamientos, todo. Se preguntaban por qué no se sacaba mayor partido a la plantilla. Eso si, cuando los jugadores querían jugaban y ganaban aunque no lo esperases.
Lo mismo con el actual entrenador del Bayern. El partido de Liga anterior a la final de Amsterdam fué patético y honradamente, lo normal, 9 de 10, hubiese sido perder contra aquella Juventus, con tan excelentes jugadores y que jugaban a diario como equipo.
Mencionen que a lo mejor Mourinho no ha sido capaz de convencer a todos los jugadores, que él exige entrega diaria, dedicación, solidaridad, trabajo y lealtad; que no es más que cualquier jefe que predica con el ejemplo. Luis fué capaz de hacerlo y sentó las base de un periodo de éxitos del equipo de España, también las tuvo con jugadores, más carismáticos que los de ahora.
Es curioso, que en lugar de atacarle por su falta de acierto para lograr empatía con el equipo, porque algunos como Casillas sigan sin entender ni reconocer errores, se le critique por comparaciones con el seleccionador, que sin haber sido nunca analizado, es ensalzado porque el equipo ha ganado, simplemente.
No se me enfaden
Magnífico. Una realidad que existe, continúa existiendo y seguirá existiendo? Artículos cómo el suyo nos ayudan a entender que los políticos se suponen velan y luchan por nuestros intereses en Europa están más preocupados por sus intereses personales que los colectivos, entonces los que sufrimos somos nosotros los ciudadanos, nosotros y las ideas. Las ideas que nunca serán ejecutadas para hacer de nuestra Europa grande, magnífica.
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