El oráculo de Delfos en el fútbol

Un amigo mío, griego me enseñó, lo importante que es la Mitología. En la Mitología está casi todo sobre la condición humana, como una explicación maravillosa, sencilla, sutil y poética de lo que somos. Ese pueblo griego, ahora despreciado por su comportamiento europeo, su situación económica y su rescate, apreciado por sus playa e islas, estudia Mitología en la escuela.

Y en Delfos, cerca del monte Parnaso, había un templo dedicado a Apolo, lleno de pitonisas, veían el futuro. Igual que aquí los diarios deportivos; los periodistas que hablan, opinan de fútbol; las tertulias, los informativos. Son como el oráculo de Delfos, sin dioses, sin estudiar Mitológia pero usando frecuentemente las palabras mito, dioses, leyenda, historia, crack, figura, emblemático, fenómeno, sagrado, sublime, templo, coliseo. 

¡Qué mal hablan, qué poco aportan, cuanto dicen con imparcialidad suprema! ¡Cuánta superficialidad, vanalidad, incoherencia, falta de credibilidad! ¡ Qué lógica !

Vamos qué parecen políticos.

¿Irán al mismo cole los políticos y los que escriben de fútbol ?

Se aprenden una serie de coletillas: "Sólo hago informar; tengo mis fuentes contrastadas; respeta lo que yo opino; hay que ser humildes (en esa profesión también basta con decirlo para ser humilde, es muy fácil); no vayas de prepotente, etc...". Y luego dicen lo primero que se les ocurre.

Se aprenden nombres de jugadores, entrenadores, motes, incluso tratan de pronunciarlos en los idiomas maternos, se les llena el pecho cuando hablan de la Premier, de todo lo que se hace allí; aunque me parece que en el idioma del bardo inglés andan flojitos.

¿Leen luego lo que escriben? ¿Repasan lo que dijeron de entrenadores/jugadores/decisiones en el pasado? ¿Alguna vez se paran a pensar o simplemente piensan en vender? ¿Qué coñ... les enseñan?

Desde luego no Mitología.

Ya hace tiempo, se impuso el ponerles al lado un profesional, ex-jugador, ex-entrenador, para que diese otro tono, otro nivel. Siguen sin aprender y mira que llevan tiempo algunos/as.

Incluso puede ser un aliciente la bella figura en la pantalla, como en Italia hace mucho tiempo ( hay que reconocer que algunas señoritas del Calcio eran espectaculares). Todo menos estudiar e intentar aprender, que en el fútbol, como en todo, no basta con ser un espectador.

Vamos qué parecen políticos.

No se me enfaden. Sobre todo los que escriben de fútbol, pero es que el nivel es bajito.