domingo, 9 de junio de 2013

Un domingo sin el Sr. Mourinho o Mourinho desgastaba mucho.

¡Qué hermosa es la sabiduría !
Ya sé que todo es opinable y respetable en el fútbol.
Además es bello, reconfortante,  oir a un jugador de fútbol, natural de Tarrasa, decir que ellos son "pura filosofía de juego, una filosofía muy clara, sin fisuras, sin cambios desde hace veinte años, que nunca dan patadas; no dejan el campo seco y piensan en el más allá de ganar o perder. Que gusto ver jugar a Zidane y Roberto Carlos y a la Quinta del Buitre".
¡Qué bonito!.
Nada prepotente, flexible, abierto a otras opciones, liberal, comprensivo, espíritu abierto. Lo contario del totalitarismo ideológico. La libertad en su esencia aplicada al deporte del balompié.
Esta es la doctrina que  han enseñado al parecer en La Masía y que se resume:
Yo no he inventado el fútbol, la manera de jugar, pero digo que es la única; aunque soy muy humilde, no como otros. Sólo hay una forma de jugar, poseer mucho, aunque pierdas de paliza, aunque haya intereses en juego, porque yo soy muy humilde. No hay que adaptarse al rival, a las circunstancias o cualidades contrarias, porque soy muy humilde y lo digo muchas veces. Hay que poseer con humildad. Incluso si hubiese un jugador llamado humildad lo ficharíamos.
Vino un señor de Holanda, que era muy humilde, nada prepotente que nos dejó grabado en catalán el mensaje para que lo entendiesemos.Y no era un poseido aunque poseía mucho.
Incluso cuando el Sr. Mourinho estuvo aquí de interprete tratamos de adoctrinarle.

Habría que decirles, por favor no desgasten la hermosa palabra HUMILDAD. No conozco a nadie realmente humilde que la use. Y lo sé bien porque yo no lo soy.
Si en lugar del jugador de Tarrasa lo dice el Sr. Mourinho, no queda nada de él. Quizás si eres de Tarrasa tienes más posibilidades de que no  te critiquen.
Y allí en Tarrasa ¿se lo creen?
Resulta que opinar que te gusta un equipo es que te gustan unos jugadores. A todos nos gustan los jugadores buenos, jueguen donde jueguen

Porque ahora resulta que un equipo te gana 7-0 en el total de una eliminatoria de semifinales de Champions (en el partido de vuelta pudieron ser muchos más) y has controlado, has poseido.
A mi me gustaría pelear contra el mejor Sugar, Monzón o Alí, que me controlasen todo el combate, pero al final fuese yo el que les diese siete golpes precisos y algunos más no tan efectivos.

No se me enfanden. Bueno en Tarrasa creo que es inevitable

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